Don't Stop the Rhythym [Priv. Matt]

Primer día relativo de clases, habíamos llegado hacía varios días y los que habíamos empezado por primer año aquella carrera de danza nos habíamos tenido que comer varios días de teoría, charlas e intentos de desmotivación de parte del equipo docente. Me daba igual. Por mi que pensasen lo que quisiesen, porque era bueno, no porque yo lo creyese realmente, sino porque además los demás me lo decían. Habíamos tenido tiempo para conocernos y eso me hacía sospechar que era lo que querían antes de empezar a bailar o actuar. El primer día había sido duro, en cierta forma, porque aun que aquello me gustaba y ya había conseguido un grupo en apenas unos minutos mi actitud ante los profesores no era buena, no me gustaban las ordenes, no me gustaba que criticasen o se metiesen directamente con los demás y al parecer a ellos no les gustaban varias cosas de las que yo hacía. Quitarme la camiseta, quedarme dormido, charlar con el de al lado y varios sucesos mas eran los que me daban una fama entre el rectorado un poco turbia. ¿Pero me importaba? No. Ellos estaban para evaluar mi danza y si en eso era bueno no entendía que lo demas influyese ni un poco.

Reconozco que la primera vez que hice cada una de esas cosas me gané tanto miradas de sorpresa por la camiseta, como ciertas risas cada vez que me dormía y sobresaltaba segundos después al escuchar mi nombre. Pero eso solo había terminado por acercarme incluso mas a la gente que tenía alrededor, chicas, chicos, cualquiera ahora podía sentirse libre de acercarse. Eso era lo que pasaba y me gustaba. Y aquel día que amenazaba con ser mortalmente aburrido se convirtió en la sorpresa mas inesperada. El salón de actos, nos reuniríamos allí con los cursos de danza mas altos y así, a parte de aprender por fin empezaríamos con lo divertido de verdad.

Mi cuerpo estaba exaltado, necesitado por un par de horas de ejercicio y aun que correr, saltar encima de mis compañeros e incluso aplacarles algunas veces consumía cierta parte de mi hiperactividad, no era suficiente. Aun que precisamente eso estaba pasando en ese mismo momento, en el que, haciendo el idiota comenzamos a forcejear cerca de la entrada de aquel enorme escenario. Reí con fuerza mientras escuchaba a las chicas gritar, seguramente por el forcejeo que manteníamos y que parecía no acabarse nunca, hasta que fuimos captados por un tercero que nos empujó a ambos entre risas. -No es justo! iba ganando! -proclamé en la puerta donde rapidamente fui rodeado por la gente de mi clase. Era divertido ver como todos se reían ante la cantidad de idioteces que podía decir, era idiota, lo sabía, pero eso me hacía extremadamente feliz.

Callé al llegar al enorme espacio que se extendía sobre mis azulados orbes, que brillaron intensamente mientras abría la boca en una exclamación ahogada por la excitación. ¿Grande? Eso era quedarse corto, porque era enorme. Me adentré con paso acelerado, esta vez haciéndome un hueco entre mis compañeros que habían quedado tan embelesados como yo, al fin y al cabo, no llegabas a esa carrera sin tener un mínimo de interés. -Es enorme!-grité haciendo eco, presa de la emoción que hacía vibrar mi cuerpo. Pero la voz de mi profesor se hizo escuchar por encima de mi emoción, haciendome girar mohíno. -Novikov! contrólate y ponte la camiseta, ya!- Chasqueé la lengua, posando mi mano sobre mi vientre. ¿En que mente cabía que uno no se podía quitar la camiseta si tenía calor? Era como estar en la playa pero sin agua. Por lo que, a penas vi que se dió la vuelta, ignoré cualquier comentario proveniente de él.

Pero en ese momento de relativa calma, en el que por fin pude ver lo se extendía ante mis ojos observé una figura, sentada en medio de la brillante tarima. Curioso, increíblemente curioso, a la vez que entretenido. No sabía quien era la muchacha, aun que mis cavilaciones me hacían pensar que podía ser alguna profesora o demás, no importaba. Solamente levanté la mano y la saludé cortesmente. Lo habría echo con todos los demás, pero no tenía tiempo para pasearme por todo el lugar, ella era mas visible y por ello había llamado mi atención.