Under a summer rain {Kashia - Libre}

por **Kashia Bythesea** Sáb Jun 06, 2015 9:31 pm

UNDER A SUMMER RAIN♛
WITH CATS?

Observó a su alrededor y miró a través de la ventana del despacho ¿Cuantas noches habían pasado desde la ultima vez que volvió a casa? Nunca se le había dado bien todo aquello de percibir el tiempo y su alrededor. Necesitaba dormir, como todos, pero lo cierto era que no tan seguido como los seres humanos. No estaba acostumbrado a contar los amaneceres, tampoco los anocheceres, simplemente vivía sin preocuparse del día, del tiempo... Pero sabia que aquello debía acabar, tenia el deber de "normalizarse", ni que fuera solo un poco.

Dejó su bata de medico colgada en el perchero y salió del despacho, dispuesto a irse a casa. Pero entonces, mientras caminaba por el pasillo, escuchó a un par de enfermeras hablando - ¿Lo has oído? Dicen que últimamente un gato herido ronda por los jardines - dijo una de ellas - ¡Ah, si! Escuché a algunos estudiantes diciéndolo... Pobre animal... - dijo la otra. Kashia paró en seco y miró hacia fuera, parecía que iba a llover. Volvió a su despacho, tomó una bolsa y metió vendas, ungüentos, algunas medicinas, y algunas cosas mas. Y entonces, sin demasiada prisa, se dirigió a los jardines.

Caminó tranquilamente, saliendo del hospital y yendo posteriormente hacia lo que muchos decían era "Lo mejor de la Solche Prestige". Él había habitado durante años en un hermoso bosque, por lo que no se le hacia tan distinto a ese lugar y eso lo convertía a su modo, en una de las zonas en las que mas cómodo y tranquilo se sentía. Dejaba que la fría brisa que amenazaba tormenta acariciara su rostro y agitara su cabello, mientras mantenía su inmutable expresión de indiferencia. Caminaba ahora ya por los jardines, observando a su alrededor con detalle, esperando encontrar al animal. Se conocía la zona bastante bien e incluso había tenido la oportunidad de encontrarse a Galamoth en alguna ocasión, aunque él no le había dado demasiada importancia al asunto, la verdad. Mantenía su pasó lento, tratando de no omitir ningún rincón con su mirada, tratando de escuchar cualquier sonido que pudiera estar relacionado con el animal, pero nada, ni rastro de él. Miró hacia el cielo, ahora un poco preocupado; estaba a punto de llover, podía sentirlo. A él no le importaba mojarse, no obstante si un animal herido lo hacia corría el peligro de empeorar y aquello era precisamente lo que nuestro castaño temía.

Miraba por todos los rincones, por cualquier lugar en el que creyera posible que estuviera, pero nada. Al final, cuando parecía no que ya no había esperanza escuchó un maullido y no le fue especialmente difícil averiguar donde se encontrada y cual era su estado. Se dirigió detrás de unos matorrales y observó a la gata quien se encontraba dando a luz - Esto es será problemático... - dijo simplemente, mientras se agachaba y sacaba las cosas que podían servirle de su mochila. La suerte era que prácticamente había terminado, había un total de 3 cachorrillos y estaba a punto de salir el cuarto, que era el ultimo. Comenzó a llover en ese momento, justo antes de que terminara de salir. Kashia tomó a los cachorros y a la gata y cubriéndolos con una toalla fue corriendo hacia una zona cubierta, esperando que se mojaran cuanto menos mejor.

Al llegar se sentó sacando una segunda mini toalla y colocandola en el suelo, para luego dejar a la madre encima mientras comprobaba que los cachorros estuvieran sanos. Los gatos estaban prácticamente secos, pero él contrariamente se encontraban empapado, haciendo que su camisa blanca transparentara mientras su cabello se le pegaba al rostro y al cuerpo.

& M

por **Szayel K. Landeger** Dom Jun 07, 2015 5:56 pm

Un nuevo día, como cualquier otro en aquella institución, totalmente normal pera el aunque extraño para el resto. Como de costumbre comenzó su día llendo a su oficina, hablando con alumnos, pasando por distintas clases para cerciorarse de que todo andaba bien, nada fuera de lo normal para él. Luego de la revisión de aulas simplemente volvió a su oficina a ver si había algo que hacer, un consejero no tiene realmente grandes obligaciones ni muchas cosas que hacer si nadie acude a el, por eso es que siempre andaba de aquí para allá por el instituto, en busca de cualquiera que lo necesitara y a su vez, para entablar cierta comunicación con los alumnos para así forjar al menos una mínima confianza para con él.
Mas tarde algunos alumnos acudieron a su oficina, para simplemente charlar un poco y beber algo de té en su compañía, hablaron de sus estudios y demás, de muchas cosas en general pero le llamó la atención el último tema que se tocó antes de que aquellos jóvenes se retirasen de la oficina, era algo sobre un gato lastimado o enfermo. Se despidió de los muchachos y luego de recoger sus cosas y acomodar aquella oficina decidió darse un paseo por los jardines para corroborar si aquel rumor sobre ese pobre e indefenso gato era cierto, en un lugar como esa institución un gato fácilmente podría caer victima de algún encuentro entre alumnos o lo que fuese por el simple hecho de estar cerca, tal vez pudo haber salido lastimado sin intención de ningún alumno o simplemente por causas normales de un animal callejero claro está, la razón no importaba mucho realmente ahora, el problema era que había un animal herido y eso no le agradaba mucho a Szayel.

-Mejor revisaré bien el área, después de todo es un gato… pudo haberse metido en cualquier lugar.

Mencionó para sí mismo para luego continuar caminando por allí con aquella pequeña y amigable sonrisa que solía llevar a cada lugar, saludó a varios alumnos que andaban cerca y prosiguió con su caminata, con su “investigación”. No se tardó mucho en notar que el cielo parecía que se fuese a venir abajo, la humedad en el aire era bastante alta y el cielo perdía su color al ser cubierto por varios cúmulos de nubes. Esto no sería bueno si realmente ese gato estaba en problemas, una lluvia podría empeorar su estado.
Aligeró su paso para terminar de observar por todos lados aquél jardín pero cuando se encontraba bastante adentrado en el lugar la lluvia comenzó a caer de una manera bastante violenta, como si el cielo entero cayera sobre el.

-Que mal… bueno, tendré que esperar a que la lluvia cese antes de seguir con esto.

Mencionó con calma para luego dar un leve suspiro y dirigirse hacia fuera del jardín, en busca de un lugar techado para esperar que aquella tormenta pase o al menos se calme un poco. Al acercarse se percató de que alguien estaba allí, medio de espaldas, a la distancia y por la contextura y la forma de su cabello, si es que se podría decir forma, estaba empapado, no podía notar si era un hombre o una mujer, pero no importaba, se dirigiría de manera neutra hacia quien sea que fuere.

-Se ve que también te cayó el cielo encima, cierto? Habrá que esperar al parecer.

Rió levemente, intentaba crear un ambiente más bien cómodo y para intentar inspirar al menos un poco de confianza en aquella persona. Esperó a que respondiera mientras se quitaba su saco empapado y se recargaba sobre la pared, observando hacia el jardín.

por **Kashia Bythesea** Dom Jun 07, 2015 6:32 pm

Seguía comprobando la salud de los animales, dándose cuenta que uno de los cachorros no se movía ni respiraba. Dejó a los demás con la madre y tomó al cachorrillo, tratando de revivirlo mediante respiración artificial y algunos masajes de reanimación, si es que podía. Por desgracia aquello no fue posible... el animal siguió inmóvil, sin vida. La muerte era algo trágico y complejo, algo que Kashia, quien era prácticamente "inmortal" detestaba con toda su alma. Aun ahora no sabia como reaccionar ante la perdida de una vida, estaba perplejo ¿Se abría salvado si hubiera llegado antes? ¿Desde un inició no tuvo oportunidad de sobrevivir? realmente no podía comprendelo.

En ese mismo instante escuchó una voz tras de si, girándose y observando al contrario con su típico rostro vacío e inexpresivo, o eso creyó. Al mirarlo todo estaba borroso, comprobó algo confuso que estaba a cubierto, que la lluvia no lo estaba mojando y se tocó el rostro, perplejo - ¿hum? - pronunció algo incomodo; no le gustaba no entender sus propios sentimientos. Estaba llorando, probablemente desde incluso antes de haberse girado para ver al extraño. Su rostro ciertamente mantenía esa expresión neutral, pero mezclada con las lagrimas le daba un aire triste, sumamente triste. - Oh, este... - dijo aun confuso, dejando entrever el cuerpo del cachorro que estaba tendido en sus pequeñas manos. Realmente no sabia que decir ni que hacer, era una situación incomoda, como mínimo para él quien aun estaba tratando de comprender y procesar todo lo que estaba sucediendo. La muerte de un gato es algo triste, sin duda, mas si acaba de nacer pero ¿realmente tan grave como para llorar? ¿Tanto así? Probablemente no. Aquello había sido solo un recordatorio, una muestra de que, una vez mas, había sido incapaz de salvar una vida y aquello mas que nada lo rompía por dentro. La primera vida que perdió fue la del hombre que una vez amó. Desde esa vez perdió muchas más, trató de salvarlas a todas, pero hay cosas que siquiera él puede sanar... Cada perdida lo hundió, le dejo una herida de esas que siquiera el puede curar, en un lugar que aunque quisiera, no puede alcanzar físicamente.

Terminó con los breves segundos de silencio que había creado y se levantó, observando que el contrario era considerablemente alto, alguien a quien ya había visto en alguna ocasión, aunque nunca habían hablado - No he podido salvarlo... - dijo simplemente, mientras acomodaba el cuerpo del animal en sus brazos - Los otros están bien, pero él... - añadió girándose levemente, señalando cuidadosamente los otros animalillos acomodados sobre la toalla que había en un rincón cerca del castaño. Las lagrimas seguían brotando y el silencio volvió a invadir el ambiente, tampoco era que tuviera mucho mas que decir; era un chico de pocas palabras.

por **Szayel K. Landeger** Dom Jun 07, 2015 7:40 pm

Se mantuvo algunos instantes, con su espalda apoyada contra la pared, mientras esperaba una respuesta. El ambiente se sentía algo tenso mientras el silencio se mantenía y luego de unos instantes escuchó un ruido proveniente de aquella persona, que de cerca claramente era un hombre, si mal no recordaba era un médico, doctor o algo por el estilo, tenía idea de haberlo visto en el lugar pero nunca tuvo la oportunidad de cruzar palabras.

El sujeto se volteó un poco, Szayel pudo notar como brotaban lágrimas desde sus ojos y luego dirigió la vista a sus manos donde yacía un gato pequeño y sin vida. Luego de presenciar estas acciones no hizo mucho, tan solo suspiró y esperó a que el sujeto se calmara un poco y continuase con sus palabras. “No he podido salvarlo”-. Mencionó aquél hombre. Al parecer se encontraba devastado por no haber podido evitar que aquella pequeña vida se desvaneciera, y era totalmente comprensible, toda vida tiene valor, o al menos esa era su forma de pensar y al parecer la compartía con aquél médico.

Apoyó su mano sobre el hombro ajeno y con una pequeña sonrisa, una sonrisa que tan solo inspiraba algo de confianza y comprensión, se acercó un poco y prosiguió con sus palabras una vez más.

-Es entendible, era una vida.

Apoyó su mano libre sobre el pequeño animalejo sin vida y volvió a hablar. –Tal vez no podía salvarse, no te culpes, no es tu culpa en realidad… Y si no quieres que se repita, tan solo cuida del resto de la mejor manera. Lamentablemente la muerte es algo inevitable en ciertos casos, no te sientas tan apenado.

Sus palabras llevaban consigo una tranquilidad terrible, podía notarse algo de tristeza en sus ojos al ver el cuerpo sin vida del pequeño, pero lamentablemente así estaba la situación, si ya falleció no se puede hacer más, y por mas impotencia que se sienta no regresará. Presenciar muertes era de lo más normal para él, ya que era un ser longevo, había presenciado tantas muertes que no podría contarlas, y la verdad no es algo a lo que uno se acostumbrase, cierta tristeza siempre aparece en su corazón al presenciarlas, al ver como la llama de la vida se atenúa y luego desaparece.
Sacudió un poco su saco para quitar algo de agua luego de haberlo estrujado un poco para poder colocárselo una vez más. Al parecer la lluvia estaba calmándose, pero aún permanecía, sin embargo no dejaría a ese sujeto solo ahí, con aquellos animales. Se dirigió hacia los gatos y allí se quedó, observándolos, con una sonrisa, como aquella con la que había llegado, una sonrisa nuevamente llena de calma.

por **Kashia Bythesea** Dom Jun 07, 2015 10:40 pm

Observó al contrario, escuchando atentamente sus palabras y sintiendo el toque en su hombro. Respiró profundamente y se secó las lagrimas mientras seguía los movimientos del "joven" de cabello azabache con los ojos, situándose justo al lado de los otros gatos. La madre se encontraba lamiendo a sus cachorros, limpiándolos. Al parecer era consciente de que su cuarto cachorro no estaba vivo, podía apreciarse en su mirada, pero tenia 3 hijos mas y debía cuidar de ellos; no tenia tiempo para llorar. Los animales son fuertes pensó Kashia. Tomó la toalla que había usado inicialmente para proteger a los gatos de la lluvia y envolvió al cachorro - Luego te daré un entierro apropiado - dijo simplemente, ahora completamente tranquilo e "indiferente", como era común en él. Se agachó nuevamente, metiendo al animalillo en su bolsa. Tras hacerlo observó como la lluvia estaba menguando lentamente. Se levantó y abrazó su cuerpo con cuidado, quizás sintiendo algo de frío. Dirigió entonces su mirada al contrario nuevamente, dándole una migada mas apropiada. Se trataba de un hombre de apariencia joven, piel extremadamente pálida y cabellos largos y negros. Al contrario que Kashia que tenia una apariencia afeminada, él poseía una apariencia varonil, apuesta y elegante.

- Kashia Bythesea - dijo simplemente, haciendo de aquello una de las presentaciones mas sosas, secas y poco entusiastas existentes. Él era así, siempre, con todos. No se trataba de si la otra persona le caía bien o mal, de si era alto o bajo, siquiera de si era amable o antipático, no; él trataba a todo el mundo con la misma indiferencia, como mínimo al inicio. No era por egocentrismo, tampoco por timidez o desdén, simplemente era parte de su ser.

Se agachó nuevamente, ahora acariciando a la mamá-gato con una tenue sonrisa, casi como diciéndole "Buen trabajo". Al ser tan inexpresivo, cuando reflejaba algo era fácil adivinar de que se trataba. - Me pregunto que haré con ellos... - Dijo algo pensativo. No podía quedárselos, a su lado terminarían muriendo rápidamente, muy probablemente por culpa de su mala percepción del tiempo; no estaba capacitado para tener mascotas. - ¿Conoces a alguien? - preguntó alzando la cabeza, mirando al joven de cabello azabache desde el suelo. Sus palabras no escondían segundas, no trataba de forzarlo a adoptar uno, ni de manipularlo, simplemente estaba -muy a su modo, como siempre- "pidiendo" consejo o ayuda, cualquiera le valía. Permaneció un momento en silencio hasta que arrugó levemente su nariz, ahora levemente rosada, y segundos mas tarde estornudó, poniendo cuidadosamente el brazo frente su rostro al hacerlo - ... - Tomó un bote de pastillas de uno de los bolsillos de su bolsa y sacó un par de pastillas, tomándose una. Se levantó y miró al contrario fijamente durante unos instantes, tomando posteriormente su mano y dejando una de las pastillas en su mano - Es para prevenir enfermedades, aunque no se si enfermes - dijo refiriéndose a su raza; no sabia cual era, pero sabia que había algunas de muy resistentes, incluso algunas que no enfermaban.Volvió a agachar para guardar el bote nuevamente al mismo lugar del cual lo sacó.

El sol comenzaba a salir entre las nubes y ahora lo que antes había sido una fuerte lluvia se había convertido en una leve llovizna. Un arcoiris apareció en el cielo en ese momento, el cual casi anunciaba la llegada de aquellas nuevas vidas, desapareciendo tan rápido como la que se había perdido.

por **Szayel K. Landeger** Jue Jun 11, 2015 6:28 pm

El sol comenzaba a salir entre las nubes y ahora lo que antes había sido una fuerte lluvia se había convertido en una leve llovizna. Un arcoiris apareció en el cielo en ese momento, el cual casi anunciaba la llegada de aquellas nuevas vidas, desapareciendo tan rápido como la que se había perdido.
“Un sujeto de apariencia frágil y algo delicada, actuaba con lo que parecía ser cierta indiferencia, aunque en realidad era mas una actitud algo inexpresiva, un sujeto que al parecer se preocupaba por el bienestar general de todo ser vivo, y aunque no se notara en su forma de ser, pareciera como si cada péridad, hasta la mas “mínima”, lo marcase por dentro, cómo si fuese su culpa”. Eso era lo poco que Szayel había deducido hasta ahora de aquél joven médico o doctor, aún llevaba esa duda sobre él, pero no le interesaba realmente su título, le interesaba mucho mas como persona, su forma de tratar a aquellos indefensos animales y esa especie de pasión por su trabajo era lo que mas podía destacarse entre la personalidad de Kashia, o al menos eso era lo que había demostrado hasta ahora.

-Szayel Kaius Landeger. Un gusto, realmente.

Sonrió amablemente como siempre hace, simplemente mostró una sonrisa algo mas pronunciada luego de responder a la presentación del contrario. Mantuvo su mirada sobre él, observando sus movimientos y gestos. Todo entorno a Kashia le hacía acordar a un niño, se veía algo inocente y parecía sufrir mas los “golpes de la vida” que una persona acostumbrada a ello, eso le inspiró un extraño sentimiento, no diría que era lástima, al contrario, sintió que alguien como el era necesario en aquella institución… a varios alumnos les haría bien conocerlo un poco.
Szayel se mantuvo perdido en sus pensamientos unos instantes mientras observaba al muchacho, todo esto hasta que volvió a escuchar algunas palabras. “Me pregunto que haré con ellos” Mencionó Kashia. Estaba a punto de responder a esa incógnita pero antes de poder hacerlo, una pregunta fue formulada, a la que simplemente respondió.

-Podría quedarmelos hasta que crezcan un poco, luego me quedaré uno y veré si alguien de confianza puede adoptar a los otros. Te parece bien?

Rió un poco luego de su respuesta y a su vez estaba seguro de que Kashia no lo decía con el afán de obligarlo a quedarse con los gatos, tan solo estaba pidiendo ayuda para que tuviesen un hogar… Por suerte Szayel era alguien muy comprensivo y no tomaría de mala manera nada de lo que le dijeran.

-No creas que me estoy sintiendo obligado ni nada, lo hago porque puedo… y mas que nada porque quiero, debo admitirlo.

Su risa se hizo presente una vez mas, nuevamente intentaba calmar el ambiente y hacer sentir un poco mas en confianza a aquél sujeto que anteriormente se mostró tan desanimado y defraudado.
Se acercó hacia los gatos y se mantuvo observándolos desde arriba, se quitó una vez mas el Saco, el cual estaba ya bastante seco, por dentro estaba completamente seco así que no sería gran problema. Luego de quitárselo lo colocó sobre los hombros de Kashia.

-Al parecer lo necesitarás bastante más que yo.

Mencionó con un tono agradable para luego tomar la pastilla que se le había ofrecido y guarándola
Luego en su bolsillo, observando como algunos rayos de Sol alcanzaban ahora su pálida piel

por **Kashia Bythesea** Miér Jun 17, 2015 8:24 pm

La lluvia había cesado por completo y los rayos del sol comenzaban a acariciar la piel de ambos. El joven castaño sintió la calidez que le proporcionaba la chaqueta del joven de cabello azabache, sonriendo levemente - Gracias...- dijo en una voz baja y suave. De nuevo miró a los cachorrillos y giró su rostro para observar el del más alto -¿Lo harías? - dijo mirándolo con ojos inocentes y tratando de mostrarle con sus pocas expresiones la alegría que sentía en aquel momento. Las buenas acciones le agarbaban, siendo que era un joven de buen corazón, no solía pensar en el lado oscuro de las cosas, pero no era tan inocente como para creer que el mundo era perfecto. Por ello las buenas acciones para él cobraban mucho mas significado del que parecía.

- Ellos... son pequeños así que... - pensó en lo que iba a decir, no le gustaba usar palabras de más; cuanto menos tuviera que decir, mejor.- Aunque tienen a su madre, necesitan una revisión... De vez en cuando... Ya que uno nació muerto... - terminó la frase ahí, omitiendo probablemente el 50% del contenido que una persona corriente habría añadido.

Tomó su bolsa y se levantó, mirando la toalla que enrollaba el cuerpo del pequeño, frunciendo muy levemente el ceño al verla - Creo que debería ir a... - de nuevo no terminó la frase, simplemente miró al contrario y le sonrió, de nuevo muy tenuemente; quizás aquella era su mejor sonrisa, la mas expresiva que tenia. Nunca había necesitado sus expresiones, si bien cuando había sido propiedad de otros lo preferían como una muñeca, cuando estuvo con Yunuen nunca necesitó hacer uso de ellas, después de todo era un hombre ciego. Apenas ahora comenzaba a darse cuenta de lo increíble que era la gente expresiva, de lo que sus rostros podían llegar a expresar "Mas que palabras" pensó en mas de una ocasión. El sujeto que se encontraba frente a él en ese mismo instante era un buen ejemplo de ello. Una persona amable y bondadosa, que lograba traer tranquilidad allí a donde iba No comprendo a esta persona, pero... -... eres increíble...- dijo sin más, en una voz muy baja, mas parecido a un pensamiento fugado que a un halago intencionado.

No tardó en darse cuenta de lo que había dicho en voz alta, dejando una pequeña comisura entre sus labios de los cuales se escapo un -...Ah...- de sorpresa, mirando al contrario perplejo por sus propias palabras. Desvió su mirada incomodo, casi entrando en pánico. No estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones -a ningún tipo de situaciones, en realidad- por lo que lo único que le vino en mente hacer en ese instante fue huir; lo que mejor hacia. Pasó con rapidez al joven de cabellos azabache y se alejo rápidamente, subiéndose al árbol mas cercano y trepando hasta una de las ramas mas altas, todo a una velocidad quizás algo anormal. Un leve sonrojo invadió sus mejillas y mientras abrazaba sus rodillas y enterraba su rostro en ellas murmuró - ...No le he devuelto la chaqueta...- mordiéndose el labio inferior mientras se preguntaba como iba a mirarlo a los ojos cuando lo encontrara.

por **Szayel K. Landeger** Jue Jul 16, 2015 9:48 pm

La claridad del sol volvía a asomarse al momento en que aquella cortina de nubes se dispersaba. Los rayos de sol chocaron contra sus rostros y contra todo, a lo que el consejero tan solo mostró una sonrisa e inhaló profundamente, respirando aquel fresco aire mientras poco a poco el calor producido por aquella estrella volvía a sentirse, provocando escalosfríos en mas de uno seguramente.

-Claro, me los llevaré, no serán gran carga.

Su respuesta se escuchó tan sincera como todas las anteriores y tan despreocupada como siempre, sus palabras inspiraban mucha confianza y siempre sonaban como si entre lineas dijera "No te preocupes, todo se soluciona". Volvió a dirigirse en dirección a los pequeños animales para cargarlos, sólo le quedaba su camisa y no lo pensó dos veces, se la quitó sin dudarlo y envolvió a los felinos en ella para luego cargarlos, mientras a su vez escuchaba las palabras del joven... siempre sonaba como si no pudiese terminar de decir lo que piensa, pero no era muy difícil entenderlo para Szayel, por el contrario, le había caído bien aquel sujeto y como también pertenecía a la institución, era muy seguro que volviera a cruzarse con el muy pronto. Pudo notar como el contrario observaba cada uno de sus movimientos en un estado pensativo, de todas formas no le dio ni la más mínima importancia, sentirse observado no era algo que le afetase.
Pudo escucharlo, en voz baja mencionó un "Eres increíble". No pudo dejar escapar una pequeña carcajada en respuesta a lo escuchado, no le parecía que fuese tan genial, tan solo era alguien que prefería no hacerse problemas con las cosas y buscar la solución más eficiente a todo sin perder la calma, de eso se trataba su vida actualmente, de no perder la calma.

-Eres un buen sujeto Kashia.

Luego de responderle pretendía dedicarle una amistosa sonrisa nuevamente pero al voltear el chico salió huyendo como si hubiese hecho algo malo, pero al parecer solo fue su forma de expresar su "vergüenza" ante el cumplido que había hecho al mayor.
Cargando los gatos entre brazos suspiró, tranquilo, para luego levantar la vista y observar el árbol hacia el cual se había dirigido el muchacho y luego mostrarle una gran sonrisa.

-Despreocupate, puedes quedarte con la chaqueta.

Le gritó, no muy fuerte, pero lo suficiente para que pueda oírse. Simplemente comenzó a caminar hacia su recinto para llevar a los gatos y tomar una ducha, ya había terminado la lluvia y aunque pareciera que no llovería pronto, no podía fiarse del clima, y menos con los cachorros a cuestas.
Cualquiera que pasara cerca podría oír las risillas de consejero mientras caminaba, había sido un encuentro poco común pero... qué era lo común en aquel lugar? la verdad nunca se había puesto a pensar en ello.

por **Kashia Bythesea** Dom Ago 09, 2015 3:40 pm

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