las hojas no solo caen por el viento pero siempre bailan a su son (libre)

Lo vi sonreír adoloridamente, después de haber dejado caer algunas lágrimas en la herida pude ver que su respiración había mejorado un poco, sonreí.
-Si me salvaba yo no podría averte salvado y eso no me lo abría perdonado en la vida.- Musitó adolorido y con dificultad.
Tosió un poco de sangre he intendo reincorporarse pero cayó al suelo en el intento, coloqué si cabeza en mis piernas tratando de ayudarlo pero termino desmayandose en aquel lugar conmigo.~Por favor que esté bien~ pensé con un poco de miedo a perderlo, recargue mi frente en la suya cerrando los ojos aún llorando.
-Por favor, no me vayas a dejar sola sintiéndome culpable por lo que has hecho.-   Susurré tranquilamente tratando de detener las lágrimas.
Al levantar la vista al cielo, las estrellas empezaban a brillar más y la luz de la luna dejo de verse al ser tapada por unas nuebes. Respiré hondo volviendo la mirada a Aaron que permanecía desmayado. ~Todo es mi culpa, siempre ocurre esto a las personas en las que confio.~Las horas al parecer fueron pasando, dejé la cabeza de Aaron delicadamente en el suelo y me recosté en la hierba a su lado.
-Recuperate- Susurré
Mis ojos no debajan de ver a Aaron, pero estos fueron poco a poco cerrándose hasta que me quedé dormida en aquel lugar esperando que Aaron estuviera bien.

Empece a sentir miedo entrando a mi cuerpo sentía como entraba asciendo que cada célula de mi cuerpo se empezó a mover más rápido se reproducían y curaban alimentadas por el miedo pronto salí de aquel extraño lugar y desperté ya era de día y seguía con algunas costillas rotas empece a mirar al rededor con un gran esfuerzo y la veo acostada durmiendo al lado mío al parecer aquel miedo que me estaba alimentado era de ella me quede un rato observándola hoy también era un día libre por lo que no había que preocuparse al parecer avía llorado algo y ahora esas lágrimas estaban secas y no pude evitar sonreír el miedo de ella que al parecer se producía en sueños seguía fluyendo a mi alimentándome y acelerando mi curación no me movía por que supuse que si lo hacia me dolería aun más esperaba a que Daeneris despertara estaba tranquilo y veía como ella dormía no pude reprimir una sonrisa y fue así por unas horas

Seguía dormida, dentro de una pesadilla, que en realidad se sentía demasiado real,como solía suceder cuando había terminado algo mal. Aquella pesadilla era nueva en mi mente, me encontraba en un bosque corriendo siendo perseguida por algo que sólo podía escuchar correr detrás de mi, me empezó a consumir el miedo y el pánico por aquella nueva pesadilla. Aún  corriendo llegué  a un acantilado ~¿De donde salió esto.~, aunque me detuvé antes de caer por el la tierra debajo de mis pies no soportó  haciendome caer a un vacio con el cual de un salto me levanté.
-Fue sólo una pesadilla- Susurré con algo de miedo tras sentirla real.
El ambiente había cambiado, ya no era de noche a penas estaba comenzando a amanecer y al parecer me había quedado dormida toda la noche. ~¡Aaron!~ Pensé y rápidamente voltee a verlo pensando que aún estaba desmayado, pero este se encontraba despierto observándome con una sonrisa. Agaché la cabeza haciendo que mi pelo me tapara la cara y tapando mis ojos con mi mano derecha, sonreí al ver que estaba bien.
-Estas bien, que bien.- Dije tranquilamente mientras la sonrisa permanecía en mi rostro y las lágrimas de verdadera alegría comenzaban a brotar otra vez de mis ojos.
-Me habías preocupado, tonto.- Dije entre lágrimas con un tono burlón pero alegre.

Al ver que se despertaba no pude parar de sonreír luego me hablo la escuche y respondí cálidamente oye no fue mi culpa yo no hice que se cayera esa rama probablemente fue una deidad bastante idiota hizo que pasara todo esto pero lo que no te mata te hace más fuerte no? dije y Levante mi brazo para peinarle un mechón de cabello detrás de su oreja no me dolió tanto por lo que me intente incorporarme usando mis brazos abierto en 90 grados aproximadamente como apoyo pero un gran dolor cruzo mi tórax y caí al suelo no pude evitar lanzar un grito al caer después de unos minutos de intenso dolor logre recuperarme y le dedique una sonrisa calmada a la chica y dije lamento hacerte perder todos tus días libres en mi amable señorita lo último lo dije sonriendo mientras una hoja caía en la cara y no quise intentar sacarla por su desencadenaba otro ataque de dolor el cual hacia que me estremeciera con tan solo pensarlo realmente odio el como me ciento ahora pero no me quejare

-Oye no fue mi culpa yo no hice que se cayera esa rama probablemente fue una deidad bastante idiota hizo que pasara todo esto pero lo que no te mata te hace más fuerte no?- Respondió cálidamente.
Levantó su brazo logrando peinar un mechón de mi cabello detrás de la oreja, intentó levantarse pero cayó al suelo de seguro porque le dolía aún soltando un grito lleno de dolor tras el impacto, después de unos minutos  me dedicó una sonrisa calmada y yo le devolví la sonrisa mientras me acercaba un poco más a él.
- Lamento hacerte perder todos tus días libres en mi amable señorita.- Dijo sonriendo, lo miré frunciendo el ceño. ~La verdad no me los hizo perder, perderlos sería haberme quedado en la habitación dormida todo el día  y eso si puede ocurriri.~ Vi como una hoja  de árbol caía en su casa, estiré  el brazo tomando la hoja para después dejarla en el suelo.
-Para nada Aaron, si no hubiera venido aquí habría terminado aburriendome.- Respondí tranquilamente sonriendo aún con algunas lágrimas en mis mejillas, haciendo una pausa. -Me ha dado un susto lo ocurrido, hasta he tenido una pesadilla.- Dije mientras me recostaba girando un poco para poder verle la cara aún con una sonrisa en mi rostro.
El sol comenzaba a salir, sintiendo como me daban en el rostro unos cuantos rayos cerré mis ojos soltando un suspiro de alivio, comencé a tararear una canción que había aprendido alguna vez. Abrí los ojos aún tarareando aquella canción que no recordaba bien la letra, en mis ojos se logró expresar un brillo de alegría. Me quedé callada sin tararear ni decir una palabra para escuchar si me hablaba.

La mire y sonreí luego le dije mirándola tiernamente no disfruto que allas tenido que pasar por ello pero si te soy totalmente honesto sin la terrible pesadilla que tuviste no estaría consciente el miedo que creo esa pesadilla en tu corazón me alimento y activo una velocidad increíble en la regeneración de mis células la verdad te agradezco que me ayas alimentado luego de decir esto le sequé las lágrimas con mi mano y luego acaricie su hermoso y plateado cabello preocupándome de no despeinarla por miedo a molestarla el viento de ayer se había detenido y todavía estaba allí la rama que me había caído encima tenía algo de sangre pero fuera de eso no parecía que la cortesía se hubiera siquiera raspado ahora intente levantarme me dolió pero logre sentarme cruzando mis piernas empece a respirar algo pesado pero al rato se me paso ahora la miraba sonriendo algo adolorido

-No disfruto que allas tenido que pasar por ello pero si te soy totalmente honesto sin la terrible pesadilla que tuviste no estaría consciente el miedo que creo esa pesadilla en tu corazón me alimento y activo una velocidad increíble en la regeneración de mis células la verdad te agradezco que me ayas alimentado.- Dijo mientras me miraba tiernamente para después secar las lágrimas con su mano y luego acarició mi cabello plateado.
Intentó  levantarse y lo logró quedándose sentado cruzando sus piernas mirándome después sonriendo algo a dolorido.
-He sentido esto más  de una vez, las pesadillas son los efectos secundarios de lo que vi y lo que sentí en ese momento y la verdad no es la primera vez que me pasa.- Susurré tranquilamente mientras cerraba mis ojos una vez más.
Coloqué mis brazos encima de mi abdomen, suspiré un par de veces pero aún con una sonrisa aliviada de todo lo acontecido en la noche. ~Todo ha salido bien.~ -No hay de que.- Pronuncié traviesamente con ojos cerrados. -Es mejor que descanses, no quiero que te lastimes más.-

La mire y escuche intentando dar un aire cálido por alguna rezon no pude evitar sonreír con lo último que dijo con lo que respondí vamos más lastimado no creo que sea posible lo único que me puede pasar ahora es que me caiga un rayo y con este tiempo lo dudó mucho dije con un tono algo divertido pero sin dejar de ser amable mientras miraba el hermoso cielo azul el cual no tenía ni una nube luego sonreí mas y abrase a la chica me dolió pero intente ignorar el dolor y le dije al oído despacio "creo que debo poner mis heridas en frío no?" fue un abrazo apretado y cariñoso que duraría tanto como ella quisiera no podía dejar de sonreír mientras ese invernal frío pasaba de su cuerpo al mío y sentía como el dolor disminuía algo sentía como el frío llegaba a las tres costillas que peor tenía y pensé que por lo menos eran las costillas que no necesitaban mucho tratamiento por que nunca estoy dispuesto a llevar ningún tipo de vendaje y aún que no me daba la regeneración que si me daba el miedo esto me hizo sentir mucho mejor que el era un abraso tierno y sincero después de todo uno no siempre tiene uno y este viene con una hermosa chica que podía ser mejor? Probablemente nada

Al escuchar su comentario abrí los ojos observando aquel cielo azul que se hallaba sin ninguna nube, volví a cerrar los ojos sintiendo los rayos del sol y la brisa suave que comenzaba a hacerse. En ese instante sentí como me abrazaba el joven lo cual me hizo abrir mis ojos que aunque expresaban mi fría personalidad en el interior me encontraba sorprendida.
-Creo que debo poner mis heridas en frío no?- Me dijo despacio al oído.
Aquel abrazo era cariñoso y apretado y por la forma en que lo hacía significaba que no me soltaría durante un rato, lo abracé para qur no se sintiera ofendido ya que en esa situación no sabría que hacer. También podía sentir como la calidez de su cuerpo me la pasaba al mio como si estuvieramos cambiando nuestra temperatura, sonreí aún abrazandolo.
-Creo que tienes razón.- Le susurré al oído.
Ríe tranquilamente con un toque tierno mientras colocaba mi frente en su hombro.

escucho como me habla y sonrió luego pone su cabeza en mi hombro a lo cual yo respondo acariciándole su cabeza lentamente mientras respiraba algo mas difícilmente y sentía como el frió ya me helaba los huesos pero no pare de abrasarla mi chaqueta ya tenia una pequeña capa de hielo muy quebradisa que se hizo a partir de rozio ya ni me importaba el dolor que sentía era muy grande pero no denotaba tenerlo paresia que ya estaba recuperado pero la verdad estaba bastante lejos sentía las costillas rotas y claramente la noche de ayer no fue un sueño de belleza ni mucho menos en los brazos también tenia unos cortes provocados por las ramas me puse algo sonrojado en medio del abrazo no se el por que pero no lo pude evitar y no trate de esconderlo después de todo Daenerys tenia la cabesa en mi hombro

Mientras dejaba mi frente en su hombro, sentí como acariciaba lentamente mi cabeza sonreí tontamente por la manera en que me estaba tratando. Entonces me percaté que su temperatura estaba bajando volviéndose fría por lo cual lo dejé de abrazar y me separé de él un poco permaneciendo aún a su lado.
-Te podrías enfermar por mi frío.- Dije tranquilamente.
La brisa suave hizo que las hojas de los árboles comenzaran a caer, algunas de ellas cayeron en mi cara y otras alrededor de ambos. Tomé una de las que había caído en mi cara, giré viendo a Aaron mostrándole la hoja con mirada algo inexpresiva pero algo seria.
-Aunque también podrías terminar congelandote terminando como una estatua de hielo.- Dije frívolamente mientras miraba la hoja que empezaba a congelarse dí un suspiro pesado haciendo una pausa. -Todo es demasiado frágil si se encuentra cerca de mí, siento que todo lo que me rodea si llego a tocarlo puede romperse.- Comenté cerrando los ojos por unos segundos y cuando los abrí aquella delicada hoja que se había congelado fue rompiéndose poco a poco.

Escuche todo lo que dijo en tono frío y no pude evitar sonreír ya que me había dado cuenta de algo mi forma fear es un lobo antártico la verdad ya no e ocupado esta forma desde que vivía en la ciudad alimentándome del miedo de la gente que torturaba a otros seres vivos claro miedo a mi la verdad no me importaba destruir también la cordura de esa malévola gente siempre al terminar de asustarlos les decía nadie te creerá y desaparesia me convertí en una leyenda urbana y la gente que asustaba solía salir unos días después en el periódico que habían entrado en el manicomio por mi culpa siempre terminaba destruyendo su vida como ellos lo avían echo con otros así que le dije a Daeneris "hay una manera de que no me congeles no suelo ocuparla pero también debería tener una mayor tolerancia al dolor así que no te asustes por el cambio de forma sigo siendo yo" se lo dije en un tono bastante neutro y entonces me transforme sentí como me salía pelo blanco y mis articulaciones se hacían más largas mis dedos más pequeños para resumir todo siempre e dicho que la descripción de la transformación de un hombre-lobo calza perfecto con esta excepto que aquí el terrible dolor es remplazado por una sensación de poder increíble se sentía como su todos los caninos te amarán temiesen y respetaran

Cuando volví a mirar a Aaron este sonrió, fruncí el ceño buscando en su rostro la razón de aquella sonrisa pero no pude lograr saber cual era. Aún con mi rostro inexpresivo me senté en la hierba que tenía una pequeña capa de hielo, me quedé callada dejando de fruncir el ceño.
- Hay una manera de que no me congeles no suelo ocuparla pero también debería tener una mayor tolerancia al dolor así que no te asustes por el cambio de forma sigo siendo yo.- Dijo en un tono muy neutro.
En mi mente no comprendía aquellas palabras, me encontraba confundida en el interior pero no quise expresar mi confusión en mi rostro por lo cual seguí con mi rostro serio e inexpresivo, asentí con la cabeza aceptando no asustarme. Entonces Aaron se fue trasformando en algo parecido como un oso polar pero este no era un oso polar, era completamente diferente físicamente, mis ojos brillaron de sorpresa.
-Sorprendente.- Comenté.
Estiré mi mano hasta poder tocar su cuello, al llegar a tocar el blanco pelaje lo comencé a acariciar tranquilamente para después ver los ojos de aquel físico de un animal desconocido para mí.
-Como asustarme si puedo ver que eres tú.- Dije algo alegre sonriendo amablemente aún acariciando su pelaje que al tacto era suave.

No pude estar más feliz con la reacción que tubo al ver mi cuerpo pero la verdad no se la podía esconder después del comentario que hizo y le respondí con una voz menos melodiosa y más rosácea de lo normal ya que mi forma fear solo me dejaba hablar de esa manera "la verdad yo no tengo una forma real soy miedo recuerdas mi verdadera forma no existe por que cambia con las pesadillas de cada persona la verdad mis dos formas tienen una razón de ser pero las dos son igual de falsas le dije mirándola a los ojos pero sin miedo a congelar me después de todo yo tomaba la forma de un lobo albino la versión del canino más superior en todos los sentidos y dotado de una increíble resistencia al frío para adecuarse a su ambiente natural tan solo que era gigante estaba acostado para no tener que forzarme demasiado ni a mi ni a mis heridas las cuales aún que me dolían menos en esa forma acostumbrada a pelear contra los cazadores de sueños y a cazar en noches de hambruna aún me dolían considerablemente lo que si no pude evitar levantar una de mis patas y pasar mis garras por la madera de la rama que me avía caído encima cortándolo como si fuera mantequilla derretida en varios pedazos fue casi como una venganza o algo por el estilo

Su respuesta de mis comentarios era con un tono de voz gruesa menos melodiosa y un poco terrorífica, sus palabras me hicieron poner una expresión un tanto triste aún mirándolo.
-Entonces yo soy solo una ilusión una simple creencia de los humanos.- Dije con tono triste pero tranquilo mientras le sonreía.
Miré que levantó una de sus patas y pasó sus garras por el pedazo de madera que le había caido encima cortandolo en varios pedazos. Tomé con mi mano aquella pata que aún tenía las garras afiladas a simple vista, apreté mi mano con la pata haciendo que las garras se enterraran un poco en mi mano y después lo dejé de hacer.
-Tu eres miedo, yo soy calma ambos somos ilusiones que tienen que existir para los humanos.- Dije cerrando los ojos por unos minutos para después abrirlos mirando a Aaron.

Después de escucharla con un agrio sabor de boca pensé ~por lo menos somos iguales~ ese pensamiento fue casi como una auto consolación pero me hizo sentir algo mejor aún que una cosa todavía no me quedaba clara que era ella por que yo era miedo en el sentido más literal de la palabra pero ella era literalmente calma algo dentro de mi me decía que no por alguna razón sabía que lo suyo no era eso y ese presentimiento me llevaba a pensar que era explícitamente por que lo poco que sabía de ella tan solo me daba un par de pistas como que creaba hielo tan solo al contacto otra cosa es que según su olor lo más probable es que tenga otra forma lo único que se me ocurría era una mujer de hielo cosa que dudaba ya que ellas no se transforman y según lo que tengo entendido controlan perfectamente su temperatura además ella no parece de esa especie meramente por que no párese que suela secuestrar gente perdida en la nieve por lo que descarté esa posibilidad pero en las mitologías que conozco no aparecía ninguna criatura con las características de esta chica ella que era?

El día parecía más tranquilo que la noche y el día anterior, permanecí aún acostada sobre la hierba verde y quitando con la mano no lastimada a propósito las hojas que habían caído en mi cara.
-Es un día tranquilo, ¿no lo crees?- Dije respirando el aire que traía el aroma de diversas flores que desconocía, pero, aquel dulce aroma era relajante.
Me levanté y me estiré, ya que había permanecido mucho tiempo acostada que había quedado un poco entumecida. Miré a Aaron sonriéndole, al parecer se encontraba mejor que la noche anterior lo cual me alegraba y me tranquilizaba, después observé una vez más el paisaje que se encontraba diferente a mis ojos dándome una idea de que hacer.
-¿Jugamos atrapados?- Pregunté con tono tranquilo y frío pero con cierto toque juguetón mientras observaba el agua del lago.