Kishi Nakegura

No es una persona especialmente grande en ningún sentido. Mide cerca de 1,73, y aunque está fuerte, no se le nota por la constitución pequeña (aunque de todas maneras es todo músculo de trabajar, nunca de hacer ejercicio). Tiene el cabello gris por una maldición, y no sería la primera ni la última vez si alguien se metiera con él. Por eso, aunque en menos cantidad, a veces lo llaman "anciano". Siempre mira limpiamente, sin segundas intenciones, fijamente y sin ganas de intimidar. Sus ojos son grandes y expresivos, casi siempre amables, de un naranja que, según la luz, es oscuro o muy brillante. Algunos creen que no va con la luz, sino con el humor del hombre y las horas del día. A veces, también, son grises, aunque nadie sabría explicar a qué se debe ese cambio de color (sólo el propio Kishi, pero se niega a contarlo). Fácilmente se le verá con una sonrisa afable; ésta lo acompaña hasta cuando está de mal humor, aunque entonces se vuelve bastante siniestra, acompañada por una expresión amenazadora e "inocente" (lo que la hace más siniestra). Tiene una peca bajo el ojo izquierdo, que en ocasiones queda tapado por el cabello corto. Pesa unos sesenta kilos. Sus orejas son estiradas y algo puntiagudas, lo que a él le encanta. Tiene la piel pálida y suave exceptuando las manos, que están callosas por el constante uso. A veces lleva una máscara parecida a la de los médicos medievales.

Es, en una palabra, tranquilo. Sólo lo alteran las situaciones en las que ve mucho dolor físico; entonces se mantiene serio, casi inexpresivo, hasta que ha conseguido curar a todo el mundo o, si puede, cantarle las cuarenta al causante de dicha desgracia. No le tiene miedo a las personas más grandes y fuertes que él, y si hace falta, les contestará como si los superara por dos cabezas. Siempre trata a todo el mundo con respeto, sea quien sea, a excepción de los que sabe que hacen daño adrede: con estos será seco, arisco, y sólo les atenderá si su vida corre peligro de verdad. Es amigable y le encanta hablar con las personas, escuchar todas sus historias, problemas, y preocupaciones. Ayudar es su afición favorita con diferencia. Por cómo se comporta a veces recuerda a alguien de la realeza, pero en el sentido bueno de la palabra. Es educado y tratará de no perder los papeles nunca, acostumbrado a tratar con personas difíciles que no atienden a razones. No utilizará nunca la fuerza si no hay personas que precisen su ayuda de por medio, y sólo la necesaria como para ir tirando. No le gusta hacer daño, y esa manía lo ha vuelto un gran médico, prestando siempre toda la atención del mundo a sus pacientes. Disfruta mucho de la tranquilidad, de los espacios y personas tranquilas, y del café frío por la mañana, considerando ésta el mejor momento del día con diferencia. Rara vez puede decir que no a un favor, pero no porque sea tonto y no pueda negarse. Sabe dónde están los límites y no pretende superarlos jamás como amante devoto del orden y las buenas maneras. Sabe perfectamente que es fácilmente confundible por un alumno, pero no le importa. Le gusta su aspecto y no lo cambiaría por nada del mundo. No es ingenuo, sabe cuando le engañan y cuando son sinceros, pero muchas veces hará oídos sordos, siempre que no lo vaya a perjudicar sobremanera. No le molesta dormir poco si es para un bien mayor, anteponiendo los demás por delante de él. Si hablan mal de su difunta mujer (aunque nadie sepa que existió, en verdad) sacará lo peor de sí mismo, algo que odia aunque no pueda evitarlo. Como amigo es una gran persona; como amante es entregado; como pareja cariñoso y fiel. Aunque no lo parezca pos u apariencia "angelical" le encanta el buen sexo, y no le importa acostarse con cualquier persona siempre y cuando haya un mínimo de confianza mutua, además de que jamás incumplirá la ley, por lo que, por ejemplo, la relación con un alumno es prácticamente imposible: tendría que darle un flechazo extremadamente fuerte como para que se le planteara siquiera. Cuando está concentrado se aleja de todo y prácticamente se queda sordo, evitando cualquier molestia que lo despiste.

Cuándo apareció es algo dudoso, pues nadie estuvo delante para poder recordarlo o apuntarlo. Como Youkai se entregó a su montaña como una madre a su bebé, cuidándola y asegurándose de que crecía bien, incluyendo a los humanos que vivían ahí. Pasó varios centenares de años sin problemas, disfrutando de su vida, escondido de los humanos, pero alimentando cada tanto las historias que se explicaban sobre él. Mas un día pasó lo típico: una muchacha humana se perdió, y tras herirse múltiples veces por no ver por dónde iba al ser noche cerrada, sintió compasión y la ayudó a encontrar el camino con pequeñas ráfagas de aire y algunos animales. La mujer pudo volver a su casa con normalidad y Kishi creyó que hasta ahí duraría la cosa, pero al día siguiente volvió, aparentemente buscando algo. Durante los siguientes días ambos siguieron la misma rutina, perdiéndose y rescatándose, cada vez con más parsimonia. Finalmente, pasados diez días, Kishi tomó forma humana y se acercó a la chica, curioso por los constantes despistes de ésta. No pudo sorprenderse más cuando al verlo se echó a llorar. Patosamente la consoló, y cuando le pregunté que qué le ocurría, la muchacha le explicó que llevaba toda la vida esperando encontrarlo, y que desde que era pequeña visitaba el bosque, pero que hasta entonces no había tenido el valor suficiente como para ir tan lejos. Extrañamente conmovido por la historia le prometió que le compensaría por los esfuerzos, y así hizo.

Por los siguientes dos años hablaron, quedaron, y disfrutaron largos días sin prisa, cada vez más encariñados el uno del otro. Gen, la mujer, sentía una profunda admiración por el espíritu protector, y Kishi correspondía el sentimiento al ser la primera humana que realmente conseguía hablar con él, fuera de las plegarias y los regalos. Con el tiempo se dio cuenta de que estaba enamorado, y a sabiendas que la vida de un humano es efímera, decidió pedirle matrimonio cuanto antes. Gen aceptó más que encantada, aunque, al no ser un ser divino, tuvo que fingir su muerte para poder pasar el resto de su vida con el hombre que amaba. Los años que vinieron siguen siendo los más felices que Kishi puede recordar, como suele pasar en estas historias. Tuvieron un par de hijos, a los que cuidaron rodeados de amor. Finalmente la mujer murió habiendo superado con creces la media del país gracias a los cuidados de su marido, y, en opinión de Kishi, los hijos no tardaron en hacerlo, aunque tuvieron tiempo de formar cada uno su propia familia. Después de eso decidió alejarse de su árbol genealógico, con la certeza de que no soportaría perder más personas cercanas, al menos en tan poco tiempo.

Los años que vinieron fueron especialmente duros. Como criatura eterna todo iba más lento, incluyendo la posible superación de la pérdida de su familia, y en plena crisi se topó con su peor enemigo: la edad moderna. La gente lo consideraba una simple fantasía, y empezaron a corromper su tierra como si no fuera de nadie más. Opuso resistencia, pero no pude impedir que se edificaran casas, trabajaran las tierras para hacer carreteras y talaran árboles. Por primera vez se sintió solo, aunque la mayor parte de su vida lo hubiera estado. Cuando supo que ya no podía hacer nada por su montaña, se fue lejos, muy lejos, buscando un nuevo hogar, o al menos algo que se le pareciera. Viajó por muchas tierras extrañas, aprendiendo técnicas, tratamientos y hechizos que no conocía, pero que le resultaron muy útiles a lo largo de su vida. Con el tiempo fue cansándose de estar en movimiento, deseando desesperadamente hallar un lugar tranquilo para vivir, y justo cuando empezaba a desesperarse se topó con la escuela Solche, donde creyó que podría empezar de cero, o al menos de un número cercano.

Habilidades:
-Es un magnífico doctor. Gracias a los conocimientos médicos que aprendió mientras fue errante y la magia que controla, puede curar casi cualquier cosa, pero eso no significa que le pueda ser menos complicado o aparatoso.
-Se le da bien calmar a la gente gracias a su voz suave y tranquila
-Habla unos veinte idiomas, así que la comunicación no suele ser un problema
-Es bueno cocinando y haciendo tareas de la casa en general
-Es una persona positiva, así que puede ver el lado bueno a casi todo, y levantar la moral no es una tarea difícil para él

Debilidades:
-Puede ser un gran doctor, pero comete fallos como cualquier otro. Al no soportar el dolor ajeno se obsesiona cuando la caga, llegando a bloquearse mucho, demasiado, y si la errada es demasiado grande (según él), se impondrá un castigo. Gran parte de su autoestima como doctor (y en general, como persona) está expuesta a ese factor.
-Si bien es cierto que es bueno relajando a los demás, cuando tiene que hacerlo consigo mismo es un pato, y tiende a irritarse más todavía, por lo que hasta que no encuentra algo que lo calme es una bola de nervios y malas vibraciones con patas.
-Todavía no es capaz de hablar de Gen o de sus hijos sin deprimirse, y la simple mención de ellos lo desarma por completo, especialmente si lo dejan pensando en solitario
-Tiene poderes, pero no habilidad en fuerza bruta, así que en cualquier pelea estará en una clara, obvia, y horrible desventaja
-Si le pones delante a un matón o a alguien que haga daño intencionadamente no podrá quedarse callado, lo que lo meterá en problemas seguro
-Si alguien está en peligro ahí estará él para ayudarle, así que, de nuevo, acabará recibiendo con toda probabilidad. En teoría ya debería estar acostumbrado a eso, pero es que encima tiene poca resistencia a los golpes, así que enseguida cae rendido

Poderes:
-Puede controlar la brisa a pequeños golpes (por ejemplo, puede hacer que refresque un poco, pero sólo como una brisa, no puede aguantarla por largo rato). Dura un post; un post de enfriamiento.
-Lo mismo pasa con el agua. Dura un post; un post de enfriamiento.
-Los animales obedecen algunas órdenes suyas, especialmente los del bosque. Dura tres post; dos post de enfriamiento.
-Puede "leer" el corazón de las personas. Dura tres post; cinco post de enfriamiento.
-Puede volver a su verdadera forma, un tigre blanco.

Debilidades de los poderes:
-Al ya no estar vinculado a la montaña (o sí, pero más débilmente) sus poderes son menos poderosos que antaño, y se nota. No puede estar más de unos pocos minutos utilizando su control sobre los elementos básicos, pues de lo contrario empieza a sentirse mal, y según cómo se exceda puede llegar a desmayarse, o incluso a sufrir un ataque
-Para que un animal le obedezca tiene que confiar en él primero, y deben ser órdenes sencillas como "acércame el libro", "mira si éste está allá", etc. De la misma manera no puede ordenarles que hagan daño a nadie o parecidos, pues de lo contrario dejarían de hacerle caso
-Leer el corazón de alguien quiere decir comprender cómo se siente en ese momento. Pero para poder hacerlo necesita, de nuevo, que dicho sujeto confíe en él, que esté tranquilo, y que le permita mantener su mano en el pecho y en la cabeza. Además es complicado, así que no puede usarlo demasiadas veces seguidas, o pasaría lo mismo que con los poderes elementales pero a una escala mayor.
-Cuando está en forma de tigre gana fuerza, pero también pierde conciencia de sí mismo, basándose más en los instintos que en los pensamientos, lo que puede causar más de un problema si tiene que enfrentarse a alguién

Gustos:
-El café frío, especialmente por la mañana
-Levantarse temprano, incluso antes de que haya salido el sol
-Estar rodeado de fauna verde y grande y/o animales
-Mantener una conversación relajada e interesante
-Poder acostarse con alguien y sentir que ha superado otro poquito lo de Gen
-Los colores blanco y violeta
-Los niños
-Las mujeres algo entradas en carnes; le gusta sentir que realmente es una persona, no un esqueleto
-Los hombres de espalda y cadera ancha, pero no excesivamente musculados
-Las personas imperfectas
-Leer
-Los días lluviosos

Disgustos:
-Las personas violentas
-El dolor innecesario
-Las chicas demasiado delgadas
-Los hombres que se pasan el día en el gimnasio
-Las tres de la tarde
-Las historias con mal final
-Que lo llamen "mata sanos"
-La destrucción de la fauna
-Recordar a su difunta familia
-No tener el mismo poder que antes
-Fallar como médico
-Tener que meterse en peleas
-El color pistacho

-Cuando está fuera del hospital o de sus alrededores, para que lo reconozcan, lleva su máscara en forma de pico, lo que da nombre a sus motes de "mata sanos" y "cuervo/cuervo negro".
-Nadie sabe qué hace para castigarse, pero no creen que sea algo poco doloroso
-A medida que trabaja se va haciendo cortes y heridas en las manos, así que aparte de callosas, las tiene llenas de pequeñas cicatrices
-Antaño vestía ropa tradicional japonesa, y a veces echa de menos poder llevarla

Nombre real del personaje: Koushi Sagawara
Nombre del anime/manga/videojuego, etc: Haikyuu!!
En forma de tigre blanco: here

La boca abierta al calor, como lagartos, medio ocultos tras un sombrero de esparto.