It's funny? [Libre]

por **Gillean A. Morgenstern** Miér Ene 20, 2016 12:23 pm

Miró la chaqueta en sus manos un momento, la usual mirada de aburrimiento en su rostro, mientras inspeccionaba cada detalle de la prenda, como buscando algo que llamara su atención por ella; pero la verdad era que no tenía demasiado interés en poseer algo como eso, más debía hacerlo porque...bueno, porque era de su Fraternidad. Se le había dicho que debía tenerla siempre consigo en caso de que las Fraternidades se fueran a enfrentar, como lo estaban haciendo ahora. Si, porque al parecer era inevitable que las Fraternidades estuvieran tranquilas por un momento, sin tanta discusión y disputas por X cosas. ¿Cuál era el motivo de hoy? La pelea por las canchas deportivas. Cabe aclarar que antes de que Volk's llegara a reclamar la cancha, Rhino's ya estaba apoderada de ella, más los rinocerontes jamás iban a negar un reto de los lobos, y viceversa. —Me pregunto si se aburrirán alguna vez— fue un comentario al aire, solitario, para él mismo, mientras veía la disputa deportiva en cada cancha que alcanzaba a entrar en su rango visual.

Pero no duró más de cinco minutos, antes de que sacara su consola portatil de su bolso y la encendiera, empezando a jugar un juego de pelea que tenía sin seguir; llevaba un tiempo sin jugarlo y había perdido la práctica, pero no había nada que los dedos al azar no solucionaran. O eso creía —Oh, perdí— el "Game Over" en rojo resaltaba en la pantalla de la pequeña consola, mientras él simplemente lo miraba, perdido en sus pensamientos. ¿Qué pensamientos exactamente? Aquellos pensamientos que le hacían preguntarse...¿Cómo es que en dos años, los estudiantes de Fotografía escaseaban? Si, tal vez no eran carreras con tanta importancia como las demás, pero... —No seas tonto Gill, a nadie le importa esta carrera— quiso convencerse de eso, a pesar de que era una de las pocas cosas que realmente le importaban en la actualidad. ¿Por qué entonces pensar de esa forma? Pues porque él era así simplemente. Abrazó sus piernas para volver a prestar atención a la disputa lejana, viendo que ya algunos empezaban a sacar garras y colmillos.

—Creo que la acción comenzará pronto— mencionó aquello a la par que sacaba de su mochila una caja de pequeños chocolates blancos, tomando uno por uno para llevárselo a la boca.

por **Darsey O. Godin** Sáb Ene 23, 2016 9:49 pm

-Chicos... hey... ¡Chicos!-exclamé por enésima vez en una hora. Adoraba mi equipo. Eran personas amables, entregadas y entusiastas que estaban dispuestas a cualquier cosa para que los suyos ganaran. Lamentablemente, eso incluía largas y exasperantes discusiones en las que nadie ganaba nunca. A veces era por los turnos de las duchas. Otras por quién usaba las pelotas menos gastadas, las redes con menos hilos rotos y los conos que no parecían objetos de prueba para robots asesinos. Sin embargo su discusión favorita era, definitivamente, para ver quién tenía más derecho para permanecer en la cancha. No importaba que el campus fuera estúpidamente enorme y que todos pudiéramos entrenar sin ni siquiera tener que vernos. No, claro que no. Las peleas eran primordiales, porque total, ¿qué sería de los universitarios sin las peleas de gallos y gatas? Solté el aire con pesadez y me rasqué la cabeza molesto. Adoraba el deporte, y no me gustaba que una chorrada como aquella me impidiera practicar. ¡Por el amor de dios! Me pasé la mano por el pelo y cogí una pelota con un golpe brusco, malhumorado. ¡Condenados sean los que solo quieren poner problemas! Oh, bueno, quizá condenados no, porque tampoco es cuestión de que les pase nada malo... ¡Pero ya se me entiende!

Comencé a practicar por mi cuenta, aunque, realmente, no me hiciera mucha falta. Quizá en los deportes de agua no fuera el mejor, pero en tierra era otra cosa. Especialmente en voley. Lo adoraba. Desde que podía escoger en qué gastar mis energías se había vuelto mi actividad deportiva favorita. En natación me olvidaba de todo; cuando corría le daba vueltas a cualquier cosa con tal de mantenerme ocupado. Pero jugando a voley... volaba, y punto. Iba demasiado deprisa como para poder meditar nada. Dejaba que mi cuerpo decidiera por sí solo qué era lo más adecuado, y el resto se lo dejaba a mis compañeros. En cada partido tenía confianza ciega en ellos, incluso si no lo merecían. Era lo que se suponía tenía que ser, ¿no?

Finalmente, ya cansado, decidí acercarme a uno de los pocos que observaba la pelea desde fuera, como un espectador más. Bufé al sentarme a su lado e intenté entender qué gritaban, pero solo llegué a captar un par de bramidos y algún que otro insulto.-¿A qué jugabas?-pregunté deseoso de empezar una conversación con alguien que no tuviera ganas de arrancar cabezas.

por **Gillean A. Morgenstern** Lun Ene 25, 2016 1:34 pm

Tenía uno de los caramelos en su boca cuando aquel chico se acercó, preguntándole algo con tanta normalidad, que Gillean no supo que responderle. Ese chico era de Rhino's, ¿No? Lo había visto apartarse de la disputa para ponerse a entrenar solo, o a practicar; no lo sabía realmente, pero si se había apartado de la mega discusión que empezaba a armarse con el correr de los minutos. Se quedó el silencio unos momentos mientras se terminaba el caramelo, dirigiendo su vista a él para inspeccionarlo momentaneamente, y luego mirar nuevamente al centro de la atención —Nada interesante— respondió simplemente, sacando otro de los caramelos blancos de la cajita a su lado. La tomó con suavidad, extendiéndosela al chico ya a su lado, sin girar a verle, dedicándose a mirar lo que era su alrededor, sorprendiéndose un poco; algunas personas ya se habían juntado por esos lados para ver la disputa por las canchas, realizando sus apuestas, apoyando a sus Fraternidades, y otros solo mirando en silencio, como lo hacía él...claro, hasta que apareció aquel chico.

—Es como si solo les gustara llamar la atención...siempre veo personas que buscan atención— comentó al aire como si nada, apoyando su mentón en sus rodillas, recordando luego que tenía a alguien a su lado, buscando conversación seguramente —Bu-Bueno, eso es lo que creo yo— una gotita de sudor cayó por su mejilla ante el balbuceo, y es que conversar con tanta confianza con un desconocido no era lo suyo. Su cabeza empezó a dudar en si había sido un buen inicio de conversación, si no había sido algo seco con su primera respuesta, o si aquello no iba a ofenderle...aunque también estuviera hablando de su Fraternidad. Entrecerró los ojos al esconderse un poco en sus piernas, olvidando por el momento los chocolates a su lado; era incómodo para él, pero no quería decir nada en absoluto. "Deberías hacer amigos", le había dicho su madre el primer día que entró a Solche, y hasta ahora no había hecho ningún avance.

—Eres de Rhino's... ¿No? Pensé que te quedarías apoyando a tu Fraternidad...ya sabes, con eso de las lealtades y esas cosas— fue un comentario repentino, sin pensar, un comentario que le hizo sentirse avergonzado al pensar en sus propias palabras. Claramente, no todos seguían eso de las lealtades, tal vez algunos ni si quiera pensaban en las actividades de sus Fraternidades. "Como yo", pensó, mascullando con la boca y ahora escondiendo el rostro, buscado una manera de enmendar aquello tan...insolente. —Soy...Gillean— pensó que presentarse era una buena idea de evitar aún más la incomodidad, y por lo mismo estiró su mano rápidamente hacía él, sin dejar su posición, pero si levantando el rostro para verle —Soy de Fotografía, tercer año...— no sonrió, no mostró ninguna emoción, pero al menos no apartaba la mirada ante la presentación. Punto a favor.

por **Darsey O. Godin** Dom Ene 31, 2016 12:40 pm

Solté una alegre risotada, mirando al grupo de gallos gritar e insultarse por conseguir la dichosa cancha. Podían resultar molestos. pero era parte de su encanto. Al menos durante la primera hora. Luego resultaba tedioso hasta para mí, quien ya estaba acostumbrado a estas cosas. Por suerte, todavía quedaban treinta minutos para que eso sucediera.-Neh, no creo que busquen llamar la atención. Son territoriales y creo que es bastante natural sentir cierta rabia hacia tus contrincantes.-expliqué con una sonrisa, dirigiendo la mirada hacia mi compañero. Era pequeñín. De un rubio extraño y con la mirada aburrida, serio todo el tiempo. A mí me parecía adorable, pese a todo, especialmente cuando se ponía nervioso. ¡Adoraba a la gente así! Por alguna razón solía hacerme amigos de ese tipo de personas... Y, bueno, luego estaba Padme. Padme siempre era la excepción.

-Soy de Rhino's, sí, pero prefiero jugar.-sonreí-No me gustan mucho las peleas.-añadí volviendo a mirar a los chicos, intentando ignorar la razón de ello. Durante casi toda mi vida había luchado y peleado de mil maneras distintas, y ahora que podía escoger prefería alejarme de todo aquel mundo asfixiante. Sabía que mis manos seguían manchadas, pero estaba decidido a no volver a hacer daño a nadie nunca más. A veces me planteaba qué haría si Padme en algún momento estuviera en peligro... y todas las veces llegaba a la conclusión de que rompería mi promesa. Por ella pelearía contra el mismísimo animal que me crió si hiciera falta. Respiré hondo y ensanché mi sonrisa al ver lo animados que se ponían todos unos metros más allá.

En Volk's tenían fama de ser algo más tranquilos... pero vaya, no me lo parecía a mí. Aunque comparados con nosotros, cualquiera parecía tranquilo, la verdad. Si no me equivocaba, que seguramente sí, la mayoría de demonios y demás criaturas "malignas" estaban en Rhino's. ¿Coincidencia? Probablemente, pero a veces hacíamos bromas sobre eso.-Además, si no se les da tanta cuerda se acaban cansando. En algún momento se darán cuenta de que hay muchas canchas más.-volví a reír, suavemente, cruzándome de piernas como un indio. No sabía de dónde venía esa comparación, pero Padme me había dicho que tenía sentido.-Darsey.-me presenté alegremente estrechándole la mano-Biología, segundo año.

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