A liar, is a liar... [Gillean's ID]

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Para tener 19 años, tiene la estatura de un chico de tan solo 16, midiendo aproximadamente 169 cm y pesando 58 kg. Las características que siempre se pueden resaltar de Gillean, son sus ojos ámbares, brillantes como la misma, y de las negras pupilas que siempre trae consigo, esas pupilas delgadas y finas, que simulan las pupilas de un felino a la defensiva; la curvatura de sus ojos le van a la par, dándole la mirada más felina posible en un rostro humano. Su cabello natural es negro opaco, pero va tiñéndolo durante cierto tiempo de rubio; usualmente lo hace cuando su cabello ya está dividido entre el negro y el rubio, hasta entonces se le puede ver las raíces negras. No es de una complexión muy fuerte ni entrenada, a pesar de que su rendimiento físico es alto, ignorando su rendimiento de agilidad. De piel morena clara, suave y tersa, gracias a su madre. Tiene una cicatriz enorme de quemadura en el omóplato derecho, dado que cuando pequeño, su madre le quemó con agua hirviendo.


Se suele describir a Gillean como un chico de una calma increíblemente indescriptible, casi desesperante, pero no a tal punto en el que se le pueda considerar como una persona extremadamente fría o sin sentimientos. Tal vez se podría decir que Gillean es una persona normal, pero seamos sinceros, nadie en el mundo es completamente normal; Gillean es un completo adulto de pensamiento, a pesar de sus jóvenes 19 años, teniendo sus emociones como alegría, tristeza, enojo, etc, bastante limitados por cosas de infancia, pero aquello no significa que no existan en él. Aunque limite sus emociones, su rostro aún así es capaz de demostrar todo sentimiento que tenga en ese momento, ya que las facciones de su rostro suelen delatarlo inconscientemente. Es bastante vergonzoso, pero solamente cuando lo provoca él; al cometer un error claro, que provoquen risas, le puede avergonzar bastante, pero es aquella vergüenza que le obliga a golpear a cualquiera que se ria de él, más jamás lo hace, ya que tiene una promesa con su "madre" de jamás volver a pelear. Es capaz de entregar todo por alguien que quiera, por lo que es una persona bastante fiel si hablamos romanticamente, pero jamás dará el primer paso al momento de una declaración, y siempre le será difícil aceptar que está enamorado de alguien.

Datos

GUSTOS:

• Dulces. Cualquier dulce.
  
• Gatos. Sería capaz de vivir con miles de gatos.
  
• Música. Usualmente escucha música rock.
  
• Videojuegos. No se considera gamer.
  
• La lluvia. Siempre se gana bajo la lluvia.
  
• La comida picante. Al igual que los dulces, es una adicción para él.
  
• Los deportes. Todo tipo de deportes posibles.
  

DISGUSTOS:

• El sol y el calor. Siempre buscará un sombra para protegerse.
  
• Los ejercicios de agilidad. Le joden bastante.
  
• El contacto físico extremo. Su límite de soporte es un abrazo y ya.
  
• Humo de tabaco. Sufre náuseas al sentir el olor.
  
• El mar. Leer "Otros Datos".
  

HABILIDADES:

• Es bueno en toda actividad física, aunque no lo demuestre.
  

PODERES:

• Como cualquiera de su raza, es capaz de transformarse en lo que él quiera.
  

DEBILIDAD:

• No puede transformarse si es que está mojado, o herido.
  
• Al transformarse, no adopta ningún poder ajeno, y su voz no cambia. Solo toma forma física.
  
• Físicamente, es fuerte, pero cuando se trata de ejercicios de agilidad, se agota fácilmente.
  

OTROS DATOS:

• Cuando no llueve, siempre suele andar transformado en otras personas.
  
• No sabe nadar. Jamás tuvo la oportunidad de aprender.
  
• Suele comer de noche, cuando no puede dormir.
  

"Que han vertido en ti cien pueblos para que pintes de azul sus largas noches de invierno. A fuerza de desventuras tu alma es profunda y oscura''

Historia

— Siempre fuiste marcado como un mentiroso, ¿No? ¿No te molesta acaso?

— No comprendo tu pregunta; no es de interés para ti.

— Oh, querido. No sabes el interés que tengo en ti.

— Tampoco me interesa.

— Vamos, no seas arisco. Cuéntame tu historia, ¿Si?

— ...Supongo no tengo otra opción.

La familia Morgenstern fue, desde los tiempos antiguos, una familia bastante poderosa en la ciudad de Inglaterra, una familia a la cual usualmente había que temerle. No llevaba al nivel de ser llamada una familia mafiosa, pero si había que tener precaución de no hacer enfadar al cabeza de la misma. Fuera de ser una familia bastante terrorífica y peligrosa, también era una familia bondadosa, y todo gracias a la mujer del cabeza de los Morgenstern. La mujer era la luz de sus ojos, la vida entera del cabeza, y por quién sería capaz de dar la vida. ¿Por qué? Porque aquella mujer le había salvado la vida, a cambio de la misma. ¿Qué quiero decir con eso? Sencillo: La mujer del cabeza, le salvó la vida...porque ella es un vampiro.

Se cuenta que una desgracia acudió a los Morgenstern cuando el cabeza tenía 29 años, cuando un incendio acabó con toda la vivienda donde estaban pasando sus vacaciones, pero en ese entonces el cabeza estaba solo en la mansión; quedó grave, a punto de morir, y no había nadie cerca para socorrerle, hasta que apareció ella. Le comentó lo más rápido posible, que la única forma de salvarlo, era transformándolo en lo que era ella, y él accedió sin más, siendo un convertido de aquellos seres. Le está eternamente agradecido, y con el tiempo terminaron como un matrimonio.

— ¿Y en qué parte entras tú?

— Si quieres saberlo, tendrás que aguardar.

Yo era de una familia totalmente contraria, una familia que vivía de la basura de los demás, que había sido recibido en las peores condiciones de vida, además de ser parte de un embarazo no deseado. Te preguntarás, ¿Por qué no simplemente me abortó? Porque por mi, podía amarrar a un pez gordo que había atrapado, curiosamente, ambos eran de la misma raza: Metamorfos. Si no fuera por eso, jamás hubiera nacido yo. ¿Por qué? Pues porque mi madre era una mujer completamente fea y arrugada, mientras que el hombre realmente no era más que un vejestorio. La cosa es que ambos se transformaron, follaron, y nací yo. Con la miseria con la que había nacido, tuve que empezar a "trabajar". Y si, cuando hablo de trabajar, hablo de robar usando mi naturaleza a mi favor.

Mientras hacía mis "labores" diarias, usando mis habilidades metamórficas, terminé enfrascado en una riña al ser atrapado por mis víctimas; vaya que los golpes de esos días aún no se me olvidan...fui salvado por la mujer del cabeza, aquella mujer que no era capaz de tener hijos, y que sintió lástima por mi al ver mi deplorable estado de vagabundo. En mi estado medio inconsciente, lo único que pude escuchar fue "adopción", cosa que tuve que negarle rotundamente; le dije que tenía una familia, que no era un niño huérfano, y ella terminó decepcionándose de eso. Mientras curaba mis heridas en el parque, me contó su historia, sobre el deseo de su esposo de tener un hijo, y de la infertilidad de ella, que había creado un agujero entre ambos.

Yo sabía perfectamente que mi familia no me quería, que ellos me despreciaban solo por haber nacido, y haberles traído la desgracia, así que pensé en lo fácil que sería para ellos deshacerse de mi: Le comenté que mi familia estaba dispuesta a venderme, por una mísera rebanada de pan. La mujer se quedó en shock, y como no, no cualquier familia vendía a su hijo con tanta facilidad. Pero finalmente decidió llevarme a su casa, hablar el tema con su esposo, y llevarme la gran sorpresa de que aquel hombre poseía los mismos ojos que yo tenía. Irónico, ¿No?

La cosa es que los Morgenstern negociaron con mi familia, les dieron dieron por mi, y me recibieron sin problemas, declarándome hijo oficial de la familia, que es cuando pude adoptar el apellido de ellos; claro, en el pueblito donde vivía mi familia, no había sido muy bien visto, y todos empezaron a atacarle por haberme vendido a la familia... ¿Pero a ellos qué les importaba? Que me vendieran había sido un favor bajado desde el cielo. Dime, ¿No te gustaría que tu familia, despreocupada de ti, te venda a una familia que no quiere darte nada más que el amor de una familia? ¿Un amor que no recibiste de tu familia de sangre? De seguro, hubieras suplicado para que te vendieran, y no puedes negarlo. No tiene sentido tenerle amor a una familia que no tiene amor por ti.

Y aquí la parte que te interesa. Empezaron a llamarme mentiroso cuando empecé a ir a la escuela, porque todos sabían perfectamente que yo no era hijo de los Morgenstern, pero yo de igual manera hacía uso de su apellido, porque tenía que ser así. Pero yo mismo sabía que era imposible ser hijo de ellos; teniendo los mismos ojos que mi "padre", pero poseyendo un cabello oscuro y opaco, mientras los dos tenían hermosas cabelleras doradas por pelo, como hilos de reyes para los importantes trajes. A los doce años, teñí por primera vez mi cabello, cuando me transfirieron de escuela, una de muchas veces; a la escuela que iba, siempre me tachaban de mentiroso, de aprovechador, y se había iniciado el rumor de que todo había sido planeado. Terminé estudiando con profesores particulares, hasta graduarme.

Por ser quién era, tanto por pasado como por presente, decidieron enviarme a otra ciudad a los 17 años, para que pudiera educarme en la carrera que yo quisiera, y en el lugar que yo quisiera, pero no le puedes pedir a un muchacho desinteresado de todo, que escoja donde quiere estudiar: Es como pedirle a un gato que ladre. La cosa es que tenía que decidir, y quedamos en el acuerdo de que ellos escogerían dónde estudiaría, y yo lo que estudiaría. Así fue que terminé en Solche Prestige; mi familia se mudó a Alemania para estar más cerca mío, y me llevaron a inscribirme. Así fue como ahora, curso mi tercer año desde entonces.

— Y dime, ¿Por qué he de creerte?

— He ahí tú, si quieres creerme.