Rhea E. Kaiser |ID|

DESCRIPCIÓN FÍSICA: Posee un cabello negro que le llega a media espalda y un par de ojos morados adornados por largas pestañas. Mide alrededor de 1.58 centímetros y pesa 56 kilogramos. Su cuerpo está bien distribuido, lo que podría ser resultado de las incontables horas de nado que solía hacer a causa de los constantes viajes que hacía. Su tez es clara, perfecta si no fuera por una cicatriz en forma de ‘x’ que tiene en su espalda superior izquierda. Sus mejillas están tintadas de un ligero color rosa por naturaleza.
En su forma real posee una larga cola con escamas de tomos morados y azules. De varias partes de su cola se desprenden unas especies de membranas que en el agua parecen rebozos translucidos que juegan con los colores del mar. Partes de su cuerpo superior están cubiertas por escamas de diversos tamaños. Sus orejas, por otra parte, son alargadas y entre sus dedos tiene una ligera capa de piel que facilita el nado. En cada lado de su cuello cuenta con tres agallas.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: A pesar de que a simple vista se le ve como alguien que no habla mucho y que hasta podría resultar ser grosera, la verdad es que Rhea es lo contrario. Aunque sí puede resultar grosera con la provocación adecuada…pero, ¡vamos! La chica no tiene la culpa de tener cara de pocos amigos. En realidad la muchacha es bastante agradable y divertida, le encanta conocer gente nueva y hacer amigos (a pesar de no tener muchos). También es inocente, y bastante, si le llegaran a contar un chiste alburero las posibilidades de que lo entienda son bajas, a menos, claro, que ella sea quien lo haga. Porque sí, es atrevida si se le da buen material con el cual manejar. O simplemente si se le antoja. Es muy inteligente y astuta, pues incontables veces se salió con las suyas en el pasado. Al menos hasta que la echaron de cabeza y traicionaron, pero esa es otra historia. Por varias razones la amabilidad, gentileza y justicia son algo importante para ella, por lo que no la veras por ahí molestan sin razón. De igual manera, ayudara a cualquiera que esté siendo abusado.
Si bien Rhea es buena y amable, no es un pan de Dios. Le encanta gastar bromas (normalmente engaños), no exageradas, pero sí pequeñas y que le causen un poco de diversión. No es óptimo hacerla enojar, ya que su personalidad cambia y se convierte en la cara seria y enojona que tiene. Guarda rencores, pero no usa estos como excusa para venganza o para juzgar. Sólo para aprender. Es muy observadora de lo que le rodea y no sabe si eso es para bien o para mal.

Para Rhea ser una princesa siempre había sido algo sencillo, solo debía hacer caso y dejar que las criadas la cuidaran. Pero claro, tenía que llegar la mayoría de edad y la revelación de todos los secretos que de niña le escondieron. Por fortuna nunca pasó mucho tiempo con su madre, quien al parecer manejaba más los asuntos del pequeño reino que su padre, o se le habría pegado lo arpía. Descubrió que todas esas veces en las que los guardias de su hogar se retiraban, no era para dormir, sino para cazar a otras tribus bajo el comando de su madre. En eso se basaba su reino; cazar a los “impuros”.
Ella no entendía el porqué, nadie los había molestado jamás, ¿entonces porque tenían ellos que cazar a otros? ¿Por la mezcla de razas? ¡Que estupidez! Rhea sintió asco cuando supo que más de 20 tribus habían sido eliminadas a mano de sus fuerzas. Ella no había hecho nada, pero las pesadillas la acosaban noche tras noche y a sus ojos sus manos estaban machadas sangre; de por vida. No había manera de deshacer las atrocidades de su madre, pero quizás sí podría detenerlas
La habilidad de hablar con los animales fue algo que descubrió cuando el aburrimiento era tal que decidió entablar una conversación, de la cual no esperaba seguimiento,  con un pez payaso y para su sorpresa el animalito le respondió. Si usaba esa habilidad y comunicaba a otras tribus de los planes de su madre, quizás así podría salvar algunas vidas. Debería de haber alguien más ahí afuera que hablara con los animales y esa persona avisaría a los demás .No desaparecería la sangre en sus manos, pero le traería paz.
Y así fue. Al principio no, pues pocos (según ella) creían. Pero conforme paso el tiempo las muertes fueron disminuyendo poco a poco, acorde a lo que le comunicaban los animales. Tampoco pasó mucho tiempo antes de que su amigo de confianza descubriera la habilidad, pero no importaba, ella juraba que él comprendería y la apoyaría. La parte sucia de todo eso era el fingir que ayudaba a su madre. Meterse en las reuniones y dar opciones de ataque, ofrecer blancos, solucionar problemas…pero si no lo hacia las sospechas comenzarían y todo acabaría ahí. Así que tenía que aguantarlo.
Las cosas empeoraron cuando alguien le aseguro a su madre que había un espía dentro de las tropas. El pequeño hilo de cordura que le quedaba se rompió y buscó al tal espía día y noche, sin descanso. Los resultados no fueron buenos. Antes de que Rhea se percatara de lo que sucedía, su madre ya había matado a 30 tritones inocentes, hasta al mismísimo rey.
Hasta ahí llego Rhea, no podía dejar que todo eso continuará, la locura de su progenitora no conocía límites. Y sí ella no hacía nada al respecto, todos acabarían muertos. No era su responsabilidad, jamás lo fue, pero ella sentía que así era. Entonces una noche colocó polvos somníferos en la comida de su madre y la visitó cuando ella yacía en los brazos de Morfeo. Terminó con su vida rápidamente, una concha afilada directo en el corazón.
Ahí debería haber terminado todo pero, por desgracia, su amigo la encontró con sus manos ensangrentadas. Ordenó a los guardias que la atraparan y encerraran. La tatuaron con la marca de traición en su espalda, una ‘x’, y la dejaron a su merced.  Ya no esperaba nada más que pasar el resto de sus días ahí dentro, contemplando sus acciones. Pero no, tenía su amigo que confesarle que él fue quien le informo a la reina del espía. Que no había dicho nombres porque precisamente quería que el “inservible rey” muriera, pero jamás había esperado ella matara a su madre. Después de eso no la volvió a visitar.
Pasaron semanas, quizás meses, hasta que un grupo de tritones y sirenas de otro lado le ayudaron a escapar. Rhea no lo entendía, ¿Por qué arriesgar sus vidas al venir? ¿Para salvarla? Aun así, estaba agradecida. No se había equivocado, no merecían morir injustamente. La llevaron lejos, muy lejos, le dieron comida para varias semanas y la hicieron emprender un viaje en busca de un nuevo hogar.
Nadó y nadó y nadó por meses hasta llegar a tierra desconocida. Se pasaba los días con tranquilidad, a veces se iba a la costa, con cautela, y observaba a los humanos. Fue por arte del destino que se encontrara con una maga, que se volvieran amigas y le ayudara a salir a la superficie donde jamás la encontrarían. Le dio aretes que controlaban el cambio, los cuales usó durante mucho tiempo antes de poder hacerlo por sí misma, y la educó cuanto pudo para hacerse pasar por humana. Sin embargo, después de varios años, nunca fue suficiente. Entonces ella le ordenó ir a Solche Prestige, donde podría educarse y aprender más sobre pasar como humana. ¿Cómo podía ella desobedecer a quien tantas veces la salvo en el transcurso de los años? Sólo yendo a esa universidad sería capaz de pagar, aunque sea un poco, de su deuda.

GUSTOS:
•El agua en todas sus presentaciones.
•Las duchas largas.
•La naturaleza y animales.
•Los caballos de mar (no para comérselos).
•El cielo y las estrellas.
•Los postres.
•Lo dulce y agridulce.
•Las fresas, a montones.
•Pintar y leer.
•El arpa y piano.
•El voleibol, porque es muy buena.
DISGUSTOS:
•Los pepinos de mar, le dan un no sé qué.
•Su madre.
•El melón, siente que no sabe a nada.
•El olor a cigarro.
•El abuso que algunas personas tienen hacia otras.
•Que hagan mucho ruido.
HABILIDADES:
•Nadar, lo hace desde que tiene memoria y alcanza velocidades de hasta 115km/h.
•Habla con los animales, un secreto que resguardo muy bien de su familia por su propio bien.
•Controla el cambio de físico, aunque a veces falla si no está de buen humor y se vuelve impredecible.
•Domina bastante bien el arco.
•Tiene una hermosa voz para cantar, antes solía cantar para los festejos en la tribu.
PODERES:
•Puede curar heridas no muy profundas ni graves. Entre más honda la herida, más se tarda en sanar. (Duración: 3 post, 3 después de finalización para reusar.)
•Manipula el agua, pero no puede crear olas nivel tsunami ni nada por el estilo. Es más como chorros de agua y encerrar enemigos en burbujas de agua, cosas no muy grandes. (Duración 2 post, 2 después de finalización para reusar.)
DEBILIDAD:
•El calor, secarse demasiado nunca es bueno.
•La mutación de escamas, por alguna razón-ya sea porque es hembra o por desfortuna de su tribu-ella muda dos meses al mes. Es increíblemente doloroso.
•Su cuello es sensible, un golpe muy fuerte podría matarla.
•La anémona, es alérgica y la hace perder todas sus energías.
•Si no se encuentra cerca a algo con agua, es incapaz de usar su magia acuática.
•La sangre, le trae muy malos recuerdos.
ARMAS: Arco.
OTROS DATOS:
•No come pescado porque cada vez que lo intenta recuerda al pez payaso y le da un enorme remordimiento de conciencia.
•Le gusta recolectar conchas y arena en pequeños jarrones transparentes.
APARIENCIA:

Apariencia real:

Apariencia humana:

"Que han vertido en ti cien pueblos para que pintes de azul sus largas noches de invierno. A fuerza de desventuras tu alma es profunda y oscura''
Nombre real del personaje: Reina Kousaka
Nombre del anime/manga/videojuego, etc:  Hibike! Euphonium